lunes, 19 de julio de 2010


Experiencia en la creación de mi página web

Cuando comenzamos a realizar las páginas en los diferentes programas, era sencillo pero con el paso del tiempo se fue haciendo un poco dificultoso ya que las imágenes se movían de lugar, o los textos se empalmaban, pero en particular saber hacer páginas web es una gran herramienta en la realización de páginas informativas, ya que como investigador es a lo que uno se enfrenta en la vida diaria.

La pagina web que se me complico mas fue la de Word, ya que se me dificultaba mucho para realizar los hipervínculos o para colocar una imagen y que esta no se moviera tanto, es la que a cada rato tenia que acomodar texto o autoforma ya que se movían de un lado a otro.


Pero me fue muy interesante realizarlas y mas porque me encantaba a acomodar imágenes, y porque los temas que tratan son sobre mi carrera. No fue fácil pero tampoco imposible me agrado muchísimo.



TEMPERAMENTO


Los factores genéticos influyen sobre las diferencias de temperamento en animales tan distintos como las ratas, los pollos, las vacas, los cerdos y los humanos (Murphey y otros, 1980b; Kagan y otros, 1988; Grandin, 1993b; Fordyce y otros, 1988; Fujita y otros, 1994; Hemsworth y otros, 1990; Broadhurst, 1975; Reese y otros, 1983; Murphy, 1977; Tulloh, 1961; Blizard, 1971). Algunos individuos son cautelosos y temerosos, y otros son calmos y plácidos. Boissy (1995) sostuvo que "la temerosidad es una característica psicológica básica de cada individuo, que lo predispone a percibir y a responder de una forma similar a una amplia gama de sucesos potencialmente temibles".




En todos los animales, los factores genéticos influyen sobre las reacciones a situaciones que producen miedo (Davis, 1992; Murphey y otros, 1980b; Kagan y otros, 1988; Boissy y Bouissou, 1995). Por lo tanto, el temperamento está determinado en parte por la respuesta del individuo ante el miedo. Rogan y LeDoux (1996) sugieren que el miedo es el producto de un sistema neural que evolucionó para detectar el peligro, y que hace que el animal genere una respuesta que lo proteja. Plomin y Daniels (1987) hallaron una influencia genética sustantiva en la timidez (temerosidad) de los niños. La conducta tímida en situaciones novedosas es una característica psicológica estable de ciertos individuos. La timidez es considerada, además, como uno de los aspectos más heredables del temperamento humano a lo largo de la vida.





En un experimento diseñado para controlar los efectos maternales sobre el temperamento y la emocionalidad, Broadhurst (1960) dirigió ensayos de crianza adoptiva cruzada con dos corrientes genéticas de ratas, llamadas reactivas a Maudsley (MR) y no-reactivas a Maudsley (MNR). Estas líneas de ratas han sido seleccionadas según sus niveles altos o bajos de reactividad emocional. Los resultados mostraron que los efectos maternales no fueron lo suficientemente fuertes para tapar las diferencias de temperamento de ambas líneas (Broadhurst, 1960). El efecto maternal puede afectar el temperamento, pero no alcanza a cambiar el temperamento de un animal que ha sido criado por una madre de la línea opuesta. En una revisión amplia de la bibliografía, Broadhurst (1975) examinó el papel de la herencia en la formación del comportamiento, y encontró que las diferencias de temperamento entre ratas persisten cuando todos los individuos son criados en el mismo medio ambiente.







Diferencias de las especies en la reacción de miedo






En pruebas en espacios abiertos, los roedores asustados tienden a permanecer cerca de las paredes de la pista, mientras que el ganado bovino asustado puede correr en vueltas sin control y tratar de escapar. Los roedores se quedan cerca de las paredes porque temen naturalmente los espacios abiertos, en tanto que los vacunos corren alocadamente en círculos porque temen quedar separados de la manada. Este es un ejemplo de las diferencias entre las especies en su respuesta a una situación atemorizante similar.




El miedo puede manifestarse de muchas maneras. Por ejemplo, en una situación, un animal asustado puede correr frenéticamente en vueltas y tratar de escapar, mientras que en otra situación el mismo animal puede quedarse paralizado o limitar sus movimientos. Los pollos suelen quedarse inmóviles cuando son manejados por humanos. Jones (1984) lo denominó "inmovilidad tónica": los pollos están tan asustados que no se pueden mover.








En animales salvajes, la captura violenta puede provocarles un ataque cardíaco fatal. Los biólogos de especies silvestres lo llaman "miopatía de la captura". En síntesis, se sabe mucho sobre el complejo fenómeno del miedo, pero sigue habiendo muchas preguntas sin responder.